La cultura del ocio instantáneo nos ha consumido. Comida rápida, noticias cortas, videojuegos de tres horas, novelas de lectura rápida, servicios de series en streaming al momento… Incluso los vídeos de Youtube de más de 3 minutos nos parecen largos. Una moda quizás detestable que ha vaciado de contenido Internet en pos del clickbait y otras prácticas horribles pero… ya sabes lo que dicen: si no puedes con ellos, únete. ¡O por lo menos ríete de ellos!
Lo que empezó como una solución fácil para analizar juegos que no daban para más se ha ido convirtiendo en una critica improvisada y lección inconsciente de que los juegos en el fondo son eso, juegos. Una forma de ocio más. Lo que van a ver a continuación son los resultados de reducir un videojuego a su mínima expresión descriptiva: análisis en tres segundos.