Valencia, sábado 27 de Octubre. La «Intrahisteria»
Hay ocasiones en la vida de una persona en las que asiste a momentos épicos, momentos que pasan a formar parte de esa historia con mayúsculas. Lo habitual es que uno asista a ellos como convidado de piedra, sin ser consciente de su verdadera importancia pero el sábado no era uno de esos días. No porque careciese de esta sino porque todos los que al concierto nos dirigíamos teníamos presente que íbamos a asistir a uno de los grandes hitos de la música. Era el concierto del sábado el último de la gira que tras una larga espera había reunido a Héroes del Silencio, el réquiem de una generación, el último canto que el cisne exhala antes de morir.
El grupo que marcó una época a principios de la pasada década sentando las bases de un estilo que traspasó fronteras se volvía a despedir. Héroes no fue solo reconocido aquí o en Latinoamérica sino que su música cautivo también a media generación de jóvenes alemanes destrozando así todas las fronteras y prejuicios de la música española.
Ni la lluvia o los kilómetros podían mermar los ánimos de unos seguidores cebados con años de ausencia, por ello es triste que lo consiguieran la incompetencia de la organización y la ineptitud de los cuerpos de seguridad. Sé con certeza que mi historia no es la peor ni aspira a serlo pues solo pretendo ser breve cronista de lo que allí pasó:

Imagen tomada por Adriá Garcia
-18.15 nos paramos por primera vez en la autovía.
-18.45 después de varias llamadas a la DGT confirmamos que el atasco es kilométrico pero todavía perdura el optimismo.
-19.30 tras haber avanzado apenas 500 metros la gente comienza a salir de los coches.
-20.00 comienza el botellón en la autovía.
-20.30 cunde la desesperación, ¡no llegamos!
-21.00 motivados por una buena noticia («están retrasándolo, ¡nos esperan!») decidimos echar a andar dejando el coche a nuestros dos ángeles de la guarda.
-21.20 el concierto ha empezado. A pesar de las dudas decidimos continuar.
-21.30 divisamos la primera pareja de la Guardia Civil. A lo largo de la carretera las situaciones más dantescas: averías, coches sin gasolina, gente que decide aparcar en la propia autovía…
-22.15 tras 7 kms a pie llegamos cuando suenan los acorde de «Entre dos Tierras» y nos situamos lo más adelante posible (300m del escenario).
-00.00 a nuestra salida se confirma el drama, las personas que se lo perdieron se cuentan por miles y el malestar hace aflorar todas las criticas que se habían estado mascando: en Zaragoza no estuvieron finos; ¿vuelven para financiarse sus respectivas extravagancias musicales?; ¿cómo valorar las críticas de Bunbury cuando descalificaba su pasado en Héroes?…
Es una pena que una lamentable organización empañase lo que debería haber sido una fiesta. Desde el punto de vista técnico fue algo espectacular, las florituras de Enrique y los punteos eléctricos tan característicos del grupo sonaron de nuevo en directo de forma impecable cerrando una actuación soberbia.
La despedida que parece definitiva y la memoria de aquellos que entradas y kilómetros al hombro se quedaron fuera nos hacen recordar quienes fueron los Héroes y quienes serán el silencio.