La protagonista de Space Giraffe es una nave compuesta por tres puntos de luz hipnótica conectado por partículas brillantes que debe acabar con el mal de la cabeza de Jeff Minter. Durante el transcurso del viajecito deberemos acabar con los malditos hijos del LSD. A medida que la nave va progresando en su viajecito dentro de Jeff iremos descubriendo nuevos enemigos. Margaritas que crecen por su tallo hasta posar sus pétalos contra el patrón de viaje, la forma que dicta el actual nivel y sobre el que la nave deberá desplazarse.
Durante el transcurso de la historia alguna fuerza del bien le dará plantas alucinógenas recogidas en lo más profundo del Amazonas por un chamán nacido de la unión entre cuatro monos, un serious cat y la protagonista de cosas de casa. Estas plantas están representadas como líneas brillantes que se acercan al patrón sobre el que la nave se desplaza, proporcionando una experiencia cercana a la muerte y que le hará pasar al siguiente nivel siempre y cuando haya recogido bastantes plantas mientras esquiva balas y mata a más hijos del LSD.
La guinda de este pastel psicotrópico la pone los logros. No es que haya alguno complicado, es que todos son dificiles, normalmente en un juego la primera vez que te pasas unas cuantas pantallas desbloqueas un logro, pero no, en Space Giraffe tienes que ser realmente bueno para conseguir algún logro.