Napoleone di Buonaparte, así se llamaba, nació sólo un año después de que Francia comprara la isla a la República de Génova. Lo que significa que si hubiese nacido un año antes hubiera sido Italiano. Napoleone cambió años después su nombre por el afrancesado Napoléon Bonaparte.
La rápida carrera de Napoleón se debió sin duda a su extraordinario genio militar, pero también a los Jacobinos. Hay que tener en cuenta que Napoleón frecuentó los círculos de la alta sociedad y es por eso que conoció mediante el Director Barras a la joven Josefina, viuda de un general vizconde. Posiblemente se caso con Josefina para poder conseguir algunos de sus objetivos.
Por otra parte, destacar que las campañas de Italia dieron fama a Napoleón en Francia y en toda Europa cuando aún no había cumplido los treinta años. Su mayor mérito fué sin duda reorganizar y disciplinar a un ejército mal dotado. Napoleón y su ejército ganaron 14 batallas consecutivas, de ahí el apelativo de ”genio de la guerra” . No es un secreto que Napoleón, en batalla, dejaba un porcentaje alto a la improvisación. El se convirtió pronto en un mito de la Historia.
Gracias a que en 1801, después de dar el golpe de estado, normalizó las relaciones con el Papado logró hacerse coronar emperador el 2 de diciembre de 1804 por el papa Pío VII en la misma catedral de Nôtre-Dame. Con esto quiso dejar el mensaje simbólico de que poseía el poder y la corona imperial. Lo curioso de todo esto es que fue él con sus propias manos quien se coronó y no con las del papa. Napoleón no se dejó coronar, tal y como hizo Carlomagno.
Para terminar he querido nombrar algunas frases del historiador Jacques Bainville y Georges Lefèbvre que definen a Napoleón y lo que el significó. Bainville escribía que una bibliografía napoleónica algo completa debía constar al menos de 10.000 volúmenes, y que lo esencial no se reunía en menos de 500. Georges Lefèbvre, quizá su mejor biógrafo lo definía personalmente como una persona con una ”sensibilidad y resistencia de los nervios admirables, los reflejos de una prontitud asombrosa y la capacidad de trabajo ilimitada…” también lo define físicamente como “Pequeño y bajo, bastante musculoso, rojizo y todavía seco a los treinta años, el cuerpo endurecido y siempre listo…”
Lo cierto es que está claro que Napoleón a supesto mucho en la historia y que era indudable su más que mencionado ”genio militar” y su perseverancia en la consecución de sus objetivos.