Llegando tarde unos tres cuartos de hora a la cita, me encuentro con que en la sala de reuniones de Activision cinco asistentes que llegaron antes que yo estaban probando el “Winter Sports 2008: The ultimate challenge”, un juego de PS2, Wii y PC sobre deportes de invierno que saldrá el próximo viernes junto a su hermano gemelo sobre Triatlon. Después de dejarme a mí barrer algún record en la modalidad de esquí en slalom de la versión de Wii, empezó propiamente la presentación para la que había venido. Y digo presentación por llamarla de alguna manera, ya que eramos sólo seis los medios presentes, contando a un servidor, a Meri y a AkihabaraBlues entre otros, lo que permitió que el ambiente fuera bastante distendido.
Una vez con el mando de 360 en las manos, comenzamos a discutir sobre el juego. Se venderá a 39,95 euros, un bajo coste que significa que llegará en inglés y sin subtitular, algo que no importa demasiado tratándose de un juego de disparos bastante clásico y con una historia sencilla, en la que el mercenario protagonista buscará venganza contra un terrorista, y el modo multijugador admitirá un máximo de 16 jugadores. Las desmembraciones y reventamientos que son firma de la saga (los dos juegos anteriores poseían como uno de sus mayores espectáculo desmembrar a un enemigo mediante los disparos de una escopeta) seguirán presentes, así como las armas que siguen procurando ser lo más fieles a los modelos reales. Sin embargo, el control en la versión de 360, como en casi todo shooter de consola, es antinatural, y cuesta mucho acostumbrarse a él, pero a esto se le perdona que use el sistema de recarga de vitalidad (consistente en que si te mantienes un rato sin ser herido, vas recuperándote). Y que sale aquí a la venta con meses de retraso respecto a países como Estados Unidos debido a la guerra de títulos que aconteció en navidades. Sin duda, a Activision no le convenía sacar un juego bastante normalito como SoF: Venganza a la vez que un vacía-tiendas como Call of Duty 4, y encima siendo ambos suyos.
Si, la foto es pésima, pero eh, no había un sólo momento para parar sin que nos saltaran enemigos ansiosos de carne agujereada.
En definitiva, un juego normalito sin muchas pretensiones, con bastante calidad, que aunque no esta a la altura de los grandes del año, tiene suficiente calidad para pasar un buen rato.